A raíz de la pandemia de COVID-19 cientos de miles de trabajadores en España, y millones en todo el mundo, han comenzado a teletrabajar, alcanzando un total de 2,86 millones de personas trabajando desde sus casas en nuestro país en el cuarto trimestre de 2020 (un 14,7% del total de trabajadores [1]). De esos casi 3 millones de personas, 1,2 millones se habían incorporado al teletrabajo de manera “forzosa” como consecuencia de las recomendaciones de las autoridades sanitarias a las empresas. Además de los beneficios ya conocidos de esta modalidad de colaboración remota para las organizaciones, han surgido o agravado problemas derivados del aislamiento y la ausencia de un centro social donde compartir momentos con los compañeros, de comunicación y de falta de motivación, entre muchos otros:
• La falta de contacto humano con las otras personas del equipo: la presencialidad de muchos trabajadores hoy en día sigue sometida a turnos en los que parte del equipo se encuentra unos días en la oficina y otra teletrabaja desde casa, empleando mascarillas y con respeto al distanciamiento social que lleva a las personas a sentarse lo más lejos posible unas de otras.
• La sensación de desapego: cuando los programas de teletrabajo mantienen a una parte de la plantilla lejos de un espacio común, puede experimentarse una sensación de falta de pertenencia al equipo.
• Sentimiento de lejanía respecto del centro de decisiones: en el caso de las personas que teletrabajan ese sentimiento puede llegar a ser acuciante, en especial entre aquellas que se sienten incómodas en el uso de herramientas telemáticas, o que tradicionalmente confiaban casi en exclusiva en el “cara a cara” para su comunicación con el resto de la organización.
• El salto de una actividad a la siguiente sin tiempo para recargar energía: el denominador común en conversaciones en torno al teletrabajo con compañeros con un cierto nivel de confianza es: “ahora trabajo más que antes, no paro en toda la jornada, ya no tengo tiempo ni de parar entre reuniones”.
• Recibimiento frío de nuevos integrantes del equipo: puede darse el caso de que un equipo remoto reciba a un nuevo miembro sin el recibimiento presencial y los rituales de todo tipo que normalmente puedan darse. Esto hace que los veteranos no tengan la oportunidad de trasladar convenientemente cuestiones de cultura y códigos de trabajo al nuevo compañero.
¿Realizar actividades de team building para equipos remotos con videojuegos?
El team building, término en inglés traducido por construcción de equipos, implica el reconocimiento de la necesidad, pero también la posibilidad, tanto de mejorar el rendimiento de grupos de personas que trabajan juntas, como estrechar y enriquecer las relaciones interpersonales entre ellas. Es evidente que en el contexto descrito los teletrabajadores vamos a necesitar de propuestas innovadoras y creativas para manejar y paliar la problemática asociada al teletrabajo en un formato también online.
En relación con los videojuegos existe una corriente de investigación que va desde su potencialidad para el fomento y la ayuda al estudio y la formación hasta la prevención de la demencia y otras afecciones en el cerebro causadas por la edad, pasando por su eficacia para combatir la depresión. En general se acepta que el juego de los adultos en grupo contribuye a aliviar el estrés, estimular el cerebro y mejorar sus destrezas, potenciar la creatividad, mejorar las relaciones interpersonales, desarrollar habilidades sociales y aprender a colaborar con los demás. En el ámbito profesional, adicionalmente, el juego contribuye a que los profesionales se mantengan eficientes bajo presión, refresca la mente, promociona el trabajo en equipo, potencia la creatividad y la innovación, y ayuda a analizar problemas desde distintas perspectivas facilitando su resolución. El moderno concepto de gamificación descansa por supuesto en todo ello.
De ahí que los videojuegos online multijugador puedan ser empleados como herramienta para motivar y mejorar las habilidades de nuestros equipos de teletrabajadores de forma efectiva, siguiendo determinados métodos y programas específicos diseñados para ello: son medios de comunicación e interacción hechos por humanos para humanos, que permiten trasladar emociones de una persona a otra, o entre muchas personas, así como tomar decisiones que impactan en nosotros mismos y en nuestros compañeros en un entorno seguro. Y esas emociones y decisiones, individuales o colectivas, alteran nuestra comprensión de la realidad y las capacidades que llevamos al videojuego antes de iniciar una nueva sesión con nuestros compañeros, siendo algunas de estas capacidades fundamentales para nuestro trabajo en el día a día: comunicación, colaboración, motivación, alineamiento con los objetivos del grupo, búsqueda de la autosuperación, el control de la ansiedad y la presión, la autocrítica o la celebración de los éxitos, entre muchas otras, habilidades que pueden ser entrenadas online al tiempo que se cultivan las relaciones interpersonales con el resto de las personas del equipo.
[1] El País. La pandemia impulsa el teletrabajo en España: casi tres millones de empleados a distancia. 17 de marzo de 2021. https://elpais.com/economia/2021-03-17/la-pandemia-impulsa-el-teletrabajo-en-espana-ya-son-3-millones-las-personas-que-operan-desde-su-hogar.html
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